Fotografiando la naturaleza cercana es como se inicia cualquier fotógrafo de naturaleza. En esta entrada se enumeran un conjunto de pautas a tener en cuenta para fotografiar la naturaleza que nos rodea, ya que los lugares próximos a la residencia son ideales para iniciarse en esta disciplina, teniendo en cuenta que son los primeros con posibilidades de conseguir buenas imágenes.
LA NATURALEZA CERCANA A NUESTRA RESIDENCIA
Da igual que se viva en un entorno urbano o rural, que tenga paisajes espectaculares o no, que sea considerado “bonito “o “feo”. La fotografía de naturaleza se puede realizar en cualquier lugar del planeta. Por supuesto que será más fácil si se habita en una zona rural, pero también se dispondrá de un parque cercano o descampado si se reside en una ciudad. En todos estos lugares podemos fotografiar tanto especies biológicas como paisaje.
Cuando se tiene interés en fotografiar la naturaleza, lo más lógico es comenzar por el entorno más inmediato.. Una vez que nos adentramos en esta apasionante disciplina, lo primero que descubrimos es que hay muchas más de especies de fauna que las pensábamos, abriendose un mundo de posibilidades fotográficas, incluso dentro de una gran ciudad.
Lo mismo ocurre con el paisaje. Aunque sea un entorno muy humanizado siempre hay elementos naturales que pueden proporcionar una buena composición. La fotografía es independiente del lugar, está en el ojo del fotógrafo, que sabe conjugar los elementos visuales, siempre presentes, para presentarlos como un interesante mensaje.
Dicho lo anterior, si es verdad que hay que tener en cuenta una serie de pautas para obtener buenas fotografías independientemente del lugar. Pasamos a enumerarlas a continuación.
CONOCIMIENTOS SOBRE EL LUGAR
Si lo que nos interesa es la fotografía de fauna, por ejemplo, es necesario saber qué especies podemos encontrar en ese lugar y su fenología (migración, reproducción, etc.), ya que es lo que va determinar el momento en el que fotografiarlas. Lo mismo ocurre con la flora, si es vivaz o perenne, caducifolio o perennifolio, características y momento de la floración, etc.
Una vez que sabemos que la especie está presente es importante conocer cuáles son sus hábitos, tanto espaciales (zonas de cría, alimentación, utilización de dormideros…), como temporales (diurnas, nocturnas, horas de mayor actividad, etc.). Lo mismo ocurre con las especies vegetales pues su morfología depende del ciclo estacional.
LA LUZ
La luz es fundamental, al fin y al cabo, la fotografía no es más que la impresión de luz en un sensor, así es que es la materia prima con la que se pinta la imagen.
Por ello es el primer factor que debemos considerar y determinará tanto la elección del día (soleado, nublado, etc.) como el momento (atardecer, amanecer, mediodía, noche…). La elección depende del resultado que queramos obtener, no existe un momento mejor o peor, solo existen momentos adecuados o inadecuados para un determinado resultado final.
Si se va a fotografiar un paisaje a mediodía un día soleado, por ejemplo, el contraste es tan fuerte que es posible que el cielo salga quemado si se quiere obtener información en la zona de las sombras, y al revés si exponemos al cielo, saldrán negros empastados en las sombras. Así es que quizás sea mejor escoger momentos de luz más suave (amanecer, atardecer, nublado) para fotografiar un paisaje, a no ser que sea ese contraste lo que intencionadamente se busque en la composición.
Si por el contrario se va a fotografiar fauna o cualquier otro sujeto en movimiento se va a necesitar una buena luz, sobre todo si están realizando una actividad (aves en vuelo, por ejemplo). Esto es un problema para trabajar al amanecer y al atardecer, la luz más apreciada por los fotógrafos, ya que hay menos intensidad de luz y el movimiento de los sujetos exige trabajar a velocidades de obturación muy altas si queremos que tengan nitidez. La consecuencia es que, por la ley de reciprocidad, nos vemos obligados a exponer con ISOs muy altos, con la consiguiente disminución del rango dinámico y aparición de «ruido» y, por consiguiente, una notable merma en la calidad de la imagen. Afortunadamente ahora se está avanzando mucho en este aspecto, con programas de eliminación de ruido por Inteligencia Artificial, aunque esto no afecta al rango dinámico (número de tonos diferentes presentes en la imagen) que, con ISOs elevados, siempre es menor.
EL MOMENTO
La importancia del «momento» en Fotografía lo formula a la perfección Cartier-Bresson en su concepto de “Instante decisivo”:
El concepto de momento también es aplicable a la fotografía de fauna. Supone intentar captar ese instante fugaz en el que un ave atrapa un insecto o pasa el alimento a su cría, por ejemplo. No es fácil, requiere mucha paciencia y dotes de observación, pero cuando ves una imagen con “momento” recién hecha en la pantalla de tu cámara, la emoción que se siente supera con creces el sacrificio realizado.
SITUACIONES EXTRAORDINARIAS
¿Llueve, nieva, hay niebla o tormenta? Son buenos momentos para fotografiar no sólo porque proporcionen una luz única y una atmósfera especial, sino que además añaden un plus de momento a la fotografía, como hemos comentado en el apartado anterior.
Los lugares habituales, que visitamos a diario porque se encuentran cerca de nuestra residencia, adquieren una dimensión diferente con condiciones atmosféricas extraordinarias y nos brindan la oportunidad de capturar un instante que nunca más se volverá a repetir.
Por supuesto que este concepto de «momento» es extensible a cualquier tipo de acontecimiento especial que no sea de fácil repetición.
la PRÁCTICA regular
Es la práctica regular de la Fotografía lo que más nos ayuda a avanzar en su conocimiento, tanto de técnica como de composición. Es por eso, que los lugares cercanos a nuestra residencia resultan ideales, porque nos permiten hacerlo sin demasiado esfuerzo. Al principio ayuda realizar ejercicios para ir dominando la cámara, pero también se puede practicar sin cámara. Cuando vemos algo que nos llama la atención imaginamos como sería la foto, qué elementos aparecen en el encuadre y desde qué ángulo efectuaríamos el disparo para reforzar el mensaje. Todo ello hará que, progresivamente, vayamos adquiriendo «ojo fotográfico», que inmediatamente se trasladará a resultados visibles en nuestras fotografías, que irán ganando calidad.
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