El encuadre es la primera decisión técnica importante que resulta fundamental para la composición.
Cuando pretendemos fotografiar una escena la primera decisión que tomamos es la distancia a lo que lo haremos y la segunda es encuadrar. Esto resulta fundamental por dos razones:
-El encuadre determina que partes se incluyen (o se excluyen) de la escena.
-Los elementos que se incluyen, líneas y formas, su jerarquía y disposición, van a determinar sus relaciones entre sí y con el marco de referencia que las contiene, es decir, la composición.
Existen varios tipos de formato, cada uno tiene sus propias características y su elección está en función del tipo de fotografía que queramos realizar.
EL FORMATO CUADRADO
Este formato, de proporción 1:1, era antiguamente muy frecuente en cámaras analógicas con negativo 6×6 y, actualmente, es utilizado en instragam. El cuadrado es una figura geométrica muy equilibrada y su falta de dinamismo hace que sea un formato difícil de resolver (Michael Freeman lo define como “tiranía del cuadrado”).
EL ENCUADRE HORIZONTAL
Es el tipo de encuadre que se mejor se adapta a nuestra visión, que es horizontal. Es el formato nativo de las cámaras actuales y el que más se utiliza. Sugiere quietud, tranquilidad y es el más utilizado en la fotografía de paisaje, fotos de grupo y fotografía de naturaleza, por ejemplo. Esta facilidad de lectura y frecuencia de uso le confieren un carácter predecible que puede ser un inconveniente en ocasiones.
EL ENCUADRE INCLINADO u HOLANDÉS
Se obtiene inclinando la cámara con un ángulo de 45º (no confundir con un fallo de la toma, como los horizontes caídos por ejemplo). Transmite, fuerza, dinamismo y se emplea para dar sensación de movimiento y acción. Este tipo de encuadre nació en el cine, concretamente en el período del expresionismo alemán. Películas como “El Gabinete del doctor Caligari” o “Nosferatu” incluyen planos holandeses. La sensación de inestabilidad cuadra con la atmósfera de inquietud que los cineastas querían transmitir.
En fotografía también se utiliza este tipo de encuadre para encajar elementos que, de otra forma, no entrarían dentro del mismo.
También conocido como «Plano Aberrante» se utiliza mucho en cine de ciencia-ficción y terror.
EL FORMATO PANORÁMICO
Es un tipo especial de formato horizontal. Se utiliza sobre todo en fotografía de paisaje para representar grandes porciones del mismo. Normalmente surge de la unión de varias fotos. Una particularidad de este formato es que no funciona la famosa regla de los tercios. Para colocar los diferentes centros de interés se trazan diagonales de 45º partiendo de las esquinas y se colocan siguiendo estas líneas.
EL ENCUADRE VERTICAL
Debido a que nuestra visión es horizontal es un tipo de encuadre que nos resulta más complicado leer. Nuestros ojos se desplazan con más comodidad de forma horizontal que de arriba a abajo. Este tipo de encuadre aporta dinamismo a la imagen, en oposición a la quietud del encuadre horizontal. Su elección suele estar en función de la simetría del sujeto. Un árbol por ejemplo se adapta mejor al formato vertical. Por la misma razón es el más utilizado en retrato. Otras veces su elección está en función de tipo de publicación, como ocurre con las fotografías que aparecen en la cubierta de revistas.
EL REENCUADRE
Un debate que acompaña a la Fotografía prácticamente desde sus inicios es la legitimidad de reencuadrar. Una vez hecha la fotografía, en el proceso de edición, la recortamos porque vemos que existe una fotografía dentro de la fotografía, que funciona mejor que la original. Hay posturas divergentes respecto a esta cuestión. Henri Cartier-Bresson, por ejemplo, un fotógrafo clásico y de mucha influencia en la evolución de la Fotografía, estaba totalmente en contra del reencuadre.
Para Cartier-Bresson, el encuadre legítimo es el que aparece en el visor en el momento de hacer el disparo y se oponía a que reencuadrasen sus fotografías cuando eran publicadas, hasta el punto de fabricarse un sello, que imprimía en sus obras, en el que se hacía mención expresa a esta prohibición.
También, en muchos concursos de fotografía, suelen pedir el raw de la foto para, entre otros aspectos, asegurarse de que no se ha hecho reencuadre. Es una manera de hacer pedagogía y exigir que el fotógrafo cuide sus encuadres. Si existe otra fotografía dentro de la foto que estás haciendo, hazla en el momento y no en la postproducción.
EL GUERRILLERO HEROICO.
Como ya comenté en la entrada sobre el Acueducto de las Herrerías, aunque todas las fotos cuentan una historia, algunas tienen una historia detrás y muy pocas hacen historia. Esto ocurrió con una de las fotografías más célebres de la historia que, además, ha sido reencuadrada. Me refiero a la icónica foto del Che Guevara realizada por Alberto Korda, titulada “Guerillero Heroico”.
El 4 de marzo de 1960, hubo un atentado en Cuba en el que estallaron dos bombas dentro del barco La Coubre, atracado en el puerto de la Habana, que supuso una masacre. Al día siguiente acudieron los líderes de la Revolución para honrar a los muertos. El fotógrafo cubano Korda logró hacerse paso entre la multitud y ponerse cerca del escenario donde se encontraban los líderes. El Che Guevara solo estuvo unos instantes por lo que el fotógrafo solo pudo realizar dos fotografías. Está claro que la fotografía original es imperfecta. Aparece un rostro cortado y las hojas de una planta, que son distracciones que nada ayudan a la composición. ¿ Se le puede reprochar a Korda que eliminara las distracciones dejando la imagen más atractiva?. Él siempre reconoció que había hecho el reencuadre y lo asumió públicamente. Nada que objetar, por tanto, ante su honestidad.
CHEVOLUTION
Chevolution (Trisha Ziff, Luis López; 2008) es una película documental, en la que interviene actores conocidos como Antonio Banderas y Gael García Bernal.
Narra la historia de la foto y describe como, tras una visita a Jean-Paul Sartre , Korda le entregó al filósofo francés una copia de la fotografía; Sartre a su vez se lo dio al artista Jim Fitzpatrick. Éste decidió agregar su toque artístico a la imagen en un esfuerzo por asegurar que el legado de Guevara perdurara. En un estilo de pop-art, colocó el retrato en blanco y negro de Guevara sobre un fondo rojo con una estrella dorada en su boina. Fitzpatrick eligió deliberadamente no proteger la imagen con derechos de autor, ya que afirma que quería que «se reprodujera como conejos».
El documental describe cómo en la década de 1990 la imagen había evolucionado de símbolo de protesta a imagen comercial. Korda, el verdadero autor, inició una batalla legal, ya que en Cuba no existían derechos de autor, en un esfuerzo por evitar que la imagen se usara con fines comerciales o inapropiados.
La polémica sobre esta imagen del Che Guevara y lo que su figura representa, llega casi hasta nuestros días. El 9 de octubre del 2017 el gobierno irlandés emitió un sello postal,, con motivo del cincuenta aniversario de su muerte (9/10/1967), que indignó tanto a cubanos como irlandeses y las redes sociales se llenaron de comentarios a favor y en contra.
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