El desierto de Mahoya es uno de los enclaves áridos del sureste español que compone un paisaje extraño de gran belleza y ambiente sensual.
En el nordeste de Murcia existe una comarca, la de Abanilla, que por su desierto, sus palmerales y su origen musulmán es conocida como la Palestina murciana. Esta entrada está dedicada al desierto, en otra posterior veremos los palmerales. Abanilla deriva del árabe Al-Bayada que significa «la ciudad blanca» y era muy conocida durante la dominación musulmana por la fabricación de tapices que se exportaban a oriente. El desierto de Abanilla es también conocido como el desierto de Mahoya, por encontrarse en esta localidad que es una pedanía de Abanilla.
EL PAISAJE
El paisaje se caracteriza por un relieve accidentado con la presencia de cultivos diseminados por un ambiente desértico. La agricultura es la principal fuente de ingresos de Mahoya, con poco más de 600 habitantes, siendo los frutales ,cítricos y no cítricos (principalmente almendros), los cultivos más extendidos, seguidos del viñedo y el olivar.
La vegetación natural predominante es la comunidad de tomillares alincantino-murcianos muy abierta, dominada por Anabasis hispánica acompañada por escobillas (Salsola genistoides), siemprevivas (Limonium caesium) y albardines (Lygeum spartum).
Es un paisaje de fuertes contrastes donde se alternan cultivos de regadío con suelos desérticos completamente desnudos. La mitad del agua procede de la acequia principal del río Chicamo, afluente del Segura, y la otra mitad del trasvase Tajo-Segura.
La escasez de precipitaciones ( por debajo de 300 mm anuales), el relieve y la exposición determinan la distribución de la vegetación que se refugia en los surcos del terreno, configurando un patrón de líneas en el paisaje.
Pero si algo caracteriza el paisaje de Mahoya son los Badlands. Las rocas sedimentarias del fondo marino, arcillas y margas, formadas hace más de 10 millones de años, han sido erosionadas por el viento y el agua, dando lugar a barrancos. El color blanquecino, en este caso, se debe al alto contenido en calcita de las margas.
Delante de nuestros ojos se despliega un abanico de formas redondeadas del relieve atravesadas por las líneas de la erosión del agua. Ante la mirada del fotógrafo que busca la composición, constituyen un aparente caos.
Sin embargo, observando con más detalle el paisaje, comienzan a aparecer líneas que dan profundidad y sensación de relieve.
También se aprecian patrones de repetición que tanto se prestan al juego compositivo.
Y, sobre todo, aparece una cualidad muy apreciada en fotografía: textura.
Todo ello configura un paisaje fotogénico y sensual. No es de extrañar, por tanto, que sea elegido por fotógrafos y novios para ilustrar el álbum de bodas.
Durante el crepúsculo los badlands se tiñen de oro
Y parece un paisaje propio de un western.
En este vídeo de Roberto Martínez Rocamora podéis ver los badlands desde un dron.
LA NOCHE EN EL DESIERTO DE MAHOYA
Para ver los ajustes de cámara y el flujo de trabajo para fotografía nocturna, por favor visita en esta web Las Barrancas de Burujón
Cuando cae la noche se hace patente la gran contaminación lumínica. Sin embargo , la cantidad de estrellas que se observan me inclinan a esperar al final del crepúsculo astronómico e intentar fotografiar la vía láctea. El silencio absoluto en los badlands, es intermitentemente roto por el gañido de un zorro en la distancia.
Tímidamente comienza a verse el centro galáctico y me alegro de haberme esperado. El zorro sigue con su periódica locución pero ahora la voz se oye más fuerte y nítida, a unas decenas de metros.
Y, aunque muy poco marcada, pude capturar la vía láctea completa sobre los badlands de mahoya. Es una imagen formada por 16 fotografías verticales en dos filas de 8 con un objetivo de 16 mm. Un fuerte sonido me sobresalta. Aunque tengo por costumbre no encender luces para no deshabituar mi vista a la visión nocturna, enciendo mi frontal y veo al zorro, a escasos metros, que sale disparado en dirección contraria por uno de los barrancos. Decido que es el momento de recoger y dar por finalizada la sesión fotográfica.
4 comentarios
Plasmar la belleza de esos paisajes para que la apreciemos los inexpertos, es también muy lindo Juanra.
Gracias Pilar. Lo bueno de haber vivido es que sabemos apreciar lo que es importante. La belleza es una de las pocas cosas que lo es.
[…] fotográficos que han elegido este original espacio para crear galerías simplemente geniales. Juanra.art nos tiene robados el corazón con su fantástica galería de imágenes de este “Paisaje Lunar […]
Gracias, me alegro de que os hayan gustado las imágenes y las compartáis. La verdad es que el paisaje de Mahoya lo merece.