Con percepción del color me refiero a la capacidad que tiene el cerebro para interpretar la información cromática que recibe de los ojos. Percibimos una pequeña porción de la realidad que nos rodea, pero ni siquiera ésta, es tal como la vemos. El cerebro pone mucho, más de lo que pensamos, de su parte. Esta entrada va, por tanto, sobre la percepción psíquica del color, de cómo nuestra mente lo modifica para construir la imagen que vemos y de sus consecuencias para la composición fotográfica.
Para amenizar la parte expositiva, me he apoyado en ilusiones ópticas y algo de humor, que espero la hagan más divertida. Los conceptos expuestos se explican de una manera muy visual, a través de fotografías e imágenes.
TIPOS DE COLORES
Existen dos tipos de colores:
–Acromáticos. Son colores que carecen de matiz., como el blanco, negro y los grises. Son captados por los fotorreceptores del ojo denominados bastones, responsables de la visión con poca luz.
Esta imagen, aunque es en color y luminosa, parece acromática y se aproxima mucho a una imagen en blanco y negro. Si extraemos la paleta de colores del archivo, con la herramienta de Adobe Color, vemos blanco y negro, junto a verde y naranja, pero tan poco saturados, que están muy próximos al gris.
–Cromáticos. Son los que si tienen matiz (rojo, verde, etc.). Para captar éstos, utilizamos otras células fotosensibles de la retina, los conos. Éstos solo funcionan con buena luminosidad, por eso no vemos colores con poca luz.
Esta foto de ailanto es opuesta a la anterior. No posee blanco ni negro, ni casi gris, es todo color. Si obtenemos la paleta de colores, vemos que son colores vivos, con un grado de saturación que permite distinguir perfectamente el matiz.
Esta imagen tiene una curiosidad respecto a la percepción. Las hojas grandes de la parte inferior parecen situadas en primer plano. Los pares de hojas sucesivos parece que se disponen también en distintos planos de profundidad hasta el último plano, que son las hojas más pequeñas de la parte superior de la imagen.
Parece que tiene profundidad, pero es solo una ilusión óptica. He buscado esa perspectiva para crear esa sensación de profundidad. Es la fotografía de una hoja de ailanto, compuesta de ocho pares de foliolos situados todos en el mismo plano.
FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA PERCEPCIÓN
Hay cuatro factores importantes que interviene en la percepción del color. El primero es un factor físico y tiene que ver con la luz (diferentes longitudes de onda). Como vimos en Fundamentos del color, los conos de nuestros ojos captan tres rangos de longitud de onda dentro del espectro de la luz visible. Onda larga que identificamos con el color rojo, onda media para el verde y onda corta para el azul.
Los otros tres factores son de orden psíquico y tienen relación con la manera que el cerebro procesa la información que recibe de los ojos:
–El efecto del área circundante: también conocida como ley del contraste simultáneo. Hace referencia a como un color es modificado en nuestra percepción, en relación a los colores que le rodean. Después veremos un ejemplo.
–El grado de adaptación del observador a la intensidad de la luz: presencia de luz u oscuridad. Conforme va disminuyendo la luz, más percibimos el azul. Por eso, justo antes de la noche, al final del crepúsculo civil, en lo que denominamos hora azul, todo adquiere una tonalidad azulada.
En esta salida de luna junto al castillo de Barcience , los tonos verdes, amarillos y naranjas, presentes en el suelo y vegetación, se tiñen de un matiz azulado. La luz es escasa, pero muy dispersa y de mucha calidad. Por eso la hora azul es tan apreciada por fotógrafos y cineastas.
–La memoria del color. El conocimiento que ya poseemos del color característico de un determinado objeto (tomate rojo, por ejemplo) influye en nuestra percepción del mismo, como veremos a continuación.
KITAOKA Y LA ILUSIÓN DE LAS FRESAS ROJAS
Aunque los ojos emiten una señal objetiva cuantificable para cada color, el cerebro puede modificarla en el proceso de formación de la imagen, en función de las características del conjunto de información recibida. Así, un mismo color puede parecer diferente según que otros colores le acompañen.
Observa la siguiente imagen y fíjate en cuantos tonos diferentes de naranja aprecias en los cuadrados.
Es posible que veas, al menos, dos tonos diferentes de naranja, más claros a la izquierda y oscuros a la derecha. Ahora, por favor, mira este vídeo de 28 segundos:
En esta ilusión óptica creada por el profesor de psicología Akiyoshi Kitaoka, vemos como percibimos el color del cuadrado, que siempre es el mismo, en función de los colores que le rodean. Es un ejemplo de la ley de contraste simultáneo. Este mismo profesor, colgó la siguiente imagen en redes sociales que rápidamente se hizo polémica y viral.
La razón es que la gente decía, insistentemente, que veía las fresas de color rojo. El viejo profesor Kitaoka, de carácter juguetón, mantenía que quien viera rojo se lo estaba inventando, que había iluminado con cian, y, según él, la imagen no contiene nada de color rojo, todo son azules y grises. No me cabe duda que el ilustre profesor, por sabio y japonés, no iba a engañar a nadie, pero no obstante decidí comprobarlo y es fácil, basta con llevar la imagen a cualquier programa de edición. A continuación, observamos la paleta de colores que he extraído con Adobe color.
Efectivamente, solo azules y grises, rojo cero. Pero yo sigo viendo las fresas más coloradas que las pelotas de un ciclista, así es que indago buscando una respuesta. Descubro que existe una ilusión óptica que se denomina Ilusión de Red de Asimilación de Color. Según ésta, al cerebro para ver una imagen en color, le basta con que haya pequeñas zonas coloreadas, que toma como muestra para rellenar el espacio acromático.
Sobre esta imagen en blanco y negro se ha colocado una rejilla de colores. Si la ves de lejos te parecerá una foto a color, mientras que de cerca se aprecia que es una fotografía en blanco y negro. Las coloreadas líneas de la retícula, son suficientes para que el cerebro rellene de colores toda la imagen.
-Ahhh, pensé. ¡Kitaoka viejo zorro, has colocado algunos pixeles rojos en las fresas para que nuestro cerebro rellene los grises de rojo!. Si son pocos los pixeles de color rojo, me dije, no han salido en la paleta cuando la he extraído con Adobe color, porque es difícil que el cuentagotas se sitúe justo encima de un píxel rojo. Entusiasmado por creer haber resuelto el enigma, me lanzo a la caza de pixeles rojos y obtengo el siguiente resultado.
He cogido la fresa que me parecía más roja y la he ampliado en photoshop hasta que veía perfectamente cada uno de sus píxeles. ¡Ni uno solo de color rojo!, solo cianes y grises. Asunto resuelto, Kitaoka tiene más razón que un santo y los demás nos hemos convertido al daltonismo.
Lo que ocurre es que el cerebro corrige el color al procesar imágenes con una iluminación diferente. Nos resultaría enormemente confuso ver los objetos de colores completamente diferentes según la incidencia de la luz, por lo que el cerebro ha evolucionado para hacer ciertas «correcciones» y así podamos identificar más fácilmente, los mismos objetos en diferentes condiciones lumínicas. En este ejemplo, el cerebro sabe que las fresas son rojas con luz natural y «pone» el rojo aunque no esté.
Aunque es una imagen fija vemos movimiento. Esto se debe a las características de nuestra percepción visual.
Las imágenes repercuten en nuestra retina entre 0,06 y 0,1 segundo. Cuando la frecuencia es superior a 18 imágenes por segundo, las distintas imágenes se fusionan ( como en el cine) y las percibimos en movimiento.
En este caso Kitaoka utiliza los contrastes de color y luminosidad. para definir la dirección del movimiento, que viene determinada por la gradación de claridad (de blanco a negro).
A continuación dejo un vídeo de otras muchas ilusiones ópticas de Kitaoka, en las que también resulta interesante contemplar las figuras como aplicación de la teoría del color.
LA ILUSIÓN DE MUNKER-WHITE
Otra imagen que dio la vuelta por millones de pantallas del mundo, fue la de las calaveras, extraída de un artículo de Popular Science, sobre la ilusión de Munker-White. Era un test con una pregunta muy fácil ¿De qué color son estas calaveras?
Pues resulta que la inmensa mayoría de la gente respondía, sin ningún pudor, que veía una violeta y otra naranja. Yo también veía lo mismo, pero no respondí porque me parecía una pregunta trampa. El enigma se resolvió, sorprendiendo a todo el mundo: son iguales y rojas, como las mejillas de Trump.
Si te fijas la calavera de la izquierda tiene sobrepuestas líneas azules, mientras que en la derecha son amarillas. El fondo, detrás de las calaveras, es amarillo a la izquierda y azul a la derecha. He ampliado la parte central de la imagen y las calaveras aparecen rojas.
La explicación es que el rojo de la calavera de la izquierda, en nuestra mente, se desvía hacia el azul de las barras y aparece morada, mientras que el rojo de la derecha se desvía al amarillo y aparece naranja. Además el juego de colores opuestos entre las barras y el fondo aumenta el contraste cromatico entre las calaveras. Un ejemplo de aplicación de la teoría del color y de como se modifica el matiz de un tono, por la influencia del que tiene al lado.
EL PESO VISUAL Y LA PERCEPCIÓN DEL COLOR
Nuestra percepción del color establece una jerarquía en los elementos de una imagen. Definimos peso visual como la capacidad que tiene un objeto, dentro de una imagen, de atraer nuestra mirada. Esto va a depender de su tamaño, forma y brillo, pero también del color y su saturación. Vamos a ver algunos ejemplos.
TAMAÑO DEL OBJETO Y CLARIDAD DEL COLOR
Cuanto más grande es un objeto mayor es su peso visual. Del mismo modo, los colores oscuros tienen más peso visual que los claros. En esta imagen, el peso visual de la garza real es mayor que el de las espátulas, porque su color es más más oscuro.
CALIDEZ DEL COLOR
Cuanto más cálido es un color, mayor es su peso visual.
En este retrato de cigüeñuela, lo primero que detecta el ojo son los colores cálidos, primero el rojo de las rocas por tamaño, después las patas del animal. El azul, que es el color mayoritario de la composición y también aparece saturado, pasa más desapercibido. Pensando en la composición, en este tipo de imágenes, con colores contrastados y saturados, conviene que haya zonas menos saturadas para que descanse la vista.
SATURACIÓN
Este ejemplar de nazareno (Muscari comosum) destaca porque su color morado aparece mucho más saturado que el verde que le rodea. Ambos son colores intermedios respecto a temperatura y tienen, en este caso, la misma luminosidad, pero la mayor saturación del morado enfatiza el sujeto principal, destacándolo del entorno.
BRILLO
Anteriormente he dicho que los colores oscuros tienen mayor peso visual que los claros. Hay que distinguir entre «claridad» y «brillo». El término «claridad» hace referencia a la luz reflejada de un objeto. Los humanos poseemos una escala de claridad que va del blanco al negro. Consideramos negro lo que refleja menos de 5% de luz, y cuando es más del 80% vemos el blanco.
Brillo, sin embargo, es el flujo de luz que interpreta el ojo del observador, procedente de una fuente luminosa. Poseemos una escala que va de invisible a deslumbrante.
En esta panorámica de conjunción planetaria con la luna, que se produjo el 7 de diciembre del 2021, se observa como el brillo deslumbrante de los astros, aunque son diminutos puntos, atrae la mirada. Aunque Saturno aparece menos brillante, si que destaca sobre las estrellas que le rodean. Nuestro cerebro une los cuatro puntos formando una recta, que incrementa el peso visual de los astros y los convierte en protagonistas de la imagen.
COLOR Y PROXIMIDAD
Los colores cálidos transmiten proximidad, mientras que los fríos los percibimos como lejanía.
En esta fotografía los colores pasteles, aunque poco saturados, acentúan los planos de la imagen. El primer plano incrementa su cercanía, gracias a sus tonos cálidos. Después, en el plano medio un color intermedio en cuanto a temperatura, el verde. En el último plano, el azul, un color frío, que da sensación de profundidad y lejanía.
He obtenido la paleta de colores para que te fijes en los azules de las montañas. Cuanto más claro es el azul, mayor es la sensación de lejanía. Es por eso que, en fotografía de paisaje, conviene desaturar y aclarar los colores fríos del fondo, para dotar de más profundidad a la imagen.
RESUMEN
Hemos visto la primera gran división de los colores en cromáticos y acromáticos, según posean o no, matiz. También, hemos observado como los colores interaccionan entre sí y un color aparece diferente según los que le rodean.
Hemos comprobado como nuestro cerebro modifica tanto la luminosidad como el matiz de un color e incluso, puede inventarse uno que no existe.
Se han enumerado los factores que influyen en el peso visual de los objetos, con especial atención al color y sus características de tono, claridad, saturación y brillo.
Por último, hemos establecido la relación entre temperatura de color y la sensación de distancia.
En la próxima publicación sobre la Teoría del Color se abordarán las armonías cromáticas con tres colores.
2 comentarios
Estupenda calase sobre la percepción del color.
Muchas gracias Martín por tu comentario.