Por armonía de color se entiende la proporción y correspondencia de los colores entre sí, en el conjunto que componen, para que éste resulte agradable. En esta entrada vamos a ver los tipos de armonía del color que existen y los patrones de combinación del mismo, para acabar viendo algunos ejemplos de armonía entre dos colores.
Existe una armonía subjetiva, propia de cada uno, en función de los colores y combinaciones que nos gustan. Pero también existe una armonía objetiva, como regla que puede comprobarse para su estudio. Esta es la que más nos interesa y se basa en el concepto de equilibrio entre los colores.
TIPOS DE ARMONÍA DE COLOR
Este retrato de tarabilla tiene contraste lumínico y colores, pero poco contraste cromático. El sujeto no aparece muy destacado a pesar del fondo de un color diferente (verde) ¿Tendrá algo que ver la combinación de colores? ¿Podríamos enfatizar el sujeto con otro esquema cromático? Vamos a comprobar que así es.
A grandes rasgos, existen dos tipos de armonía cromática según la posición de los colores en el círculo cromático:
- La generada por colores análogos y monocromos. Es el tipo de armonía que crean los colores próximos en el círculo cromático y, también, la que presentan imágenes monocromas. Son imágenes de poco contraste cromático, pero cadenciosas y armónicas.
- La generada por colores complementarios y complementarios adyacentes. Es una armonía de gran contraste cromático, formada por colores opuestos en el círculo cromático. Este contraste crea tensión e imágenes llamativas, pero más difíciles de armonizar.
PATRONES DE COMBINACIÓN DE COLORES
A continuación se exponen los patrones de armonía de color en función de su distancia en el círculo cromático.
Estos son los siete patrones de combinación de color para crear armonía en el mismo. En la entrada «Fundamentos del color» se vio la armonía para imágenes monocromas. A continuación, vamos a ir viendo diferentes ejemplos de estos patrones para dos, tres y cuatro colores.
ARMONÍA ENTRE DOS COLORES
Con solo dos colores se pueden dar ya los dos tipos de armonía comentados anteriormente, entre análogos y complementarios.
ARMONÍA DE ANÁLOGOS ALTERNOS
Se da cuando se combinan dos colores análogos separados por uno en el círculo cromático. Se denomina Díada o armonía entre análogos alternos.
En este retrato de zampullín chico están los dos colores adyacentes al naranja, concretamente el naranja rojizo y el naranja amarillento, como se indica en el círculo cromático. Es un tipo de armonía basado en la afinidad entre los colores, ya que al estar próximos en el círculo cromático tienen características comunes. Ambos son naranjas, colores cálidos y la imagen, por tanto, resulta cálida también.
ARMONIA ENTRE COLORES COMPLEMENTARIOS
Esta imagen es del mismo ejemplar minutos después. Ambas están hechas durante el crepúsculo, pero en ésta ya se ha puesto el sol y comienza la hora azul. Esta fotografía tiene mucho más contraste cromático que la anterior, por su esquema de colores complementarios en vez de análogos. Esto no significa que sea mejor una que otra, depende de lo que queramos transmitir. De ahí la importancia de elegir el momento de la captura para seleccionar colores.
ESQUEMAS DE COMPLEMENTARIOS COMUNES EN LA NATURALEZA.
El esquema de dos colores complementarios naranja-azul, del apartado anterior, es muy común en la naturaleza. Veamos algunos ejemplos.
El buitre negro, de un tono naranja por debajo, aparece realzado y perfectamente definido contra el cielo azul, su complementario. Con cualquier otro color no tendría ese contraste. Su color naranja parece más intenso porque está rodeado de azul. Un color se modifica en nuestra percepción, en función del que tenga al lado. En este caso tiene un resultado intenso y diferenciador que evoca un mediodía mediterráneo, en una imagen dinámica acentuada por la posición diagonal del sujeto.
Una propuesta, dentro del mismo esquema cromático, opuesta a la anterior. El fondo aparece azulado porque está a mucha distancia del plano de la rapaz. Ésta, observa calmadamente el espacio, que intuimos profundo por los diferentes planos de luminosidad. El azul, en este caso, produce sensación de gran espacio y calma, acentuada por el patrón de líneas horizontales, rectas y onduladas, en la composición.
Esta tarabilla refleja en su plumaje el tono naranja del sol del atardecer y destaca sobre un fondo azul con pinceladas de naranja, muy equilibrado cromáticamente, que complementa, sin restar protagonismo, al sujeto principal. La composición es minimalista, primer plano todo en foco con un conjunto de líneas que conducen al sujeto, perfectamente separado de un fondo desenfocado que parece una abstracción. Ahora se puede comparar esta imagen con la primera imagen en el inicio, también de una tarabilla y con una composición similar. Hay diferencia ¿no? A pesar de que esta segunda es una hembra y es menos llamativa que el macho, el sujeto aparece más destacado, completamente aislado del fondo y más perfilado. El fondo y su combinación cromática es muy importante.
Azul también es el agua del mar y naranja la arena de la playa. Esta hembra de colirrojo tizón también aparece naranja en el alba estival, sobre un mojón marítimo también azul y naranja. Una combinación cromática con contraste, pero equilibrada. La composición es muy dinámica con líneas diagonales y un tronco de cono que atrapa al sujeto y atrae la mirada hacia el mismo. Es una imagen cálida que evoca verano.
Un día de lluvia el cemento aparece azul como el manto de esta hembra de mirlo, mientras que pecho, pico y anillo ocular son naranjas. Las hojas muertas ocres completan esta combinación. La luz suave apenas crea contraste lumínico y los colores, más apagados, conforman una imagen de poco contraste cromático, a pesar de ser un ejercicio de complementarios. El resultado es una imagen fría y apagada, acorde con un día gris lluvioso.
Las aguas en el crepúsculo se tiñen de naranja y el blanco de la garceta grande se torna azulado. Son los colores de la luz crepuscular. Si observas la sombra de la garceta, también es azulada. Pico y ojo naranjas encajan en este patrón. Otro ejemplo más de la importancia del momento para la selección de colores.
Aunque más minoritarios, existen otros esquemas de color entre complementarios que no son naranja-azul, como el de la imagen siguiente.
Esta flor de lilo es una combinación de violeta rojizo con verde amarillento, colores opuestos. Con el diafragma muy cerrado (f/29), aparecen líneas radiales en el reflejo de la gota – el centro de interés- y aparece, aceptablemente enfocado (dentro de la escasa profundidad de campo del macro) el insecto. Éste, junto al punto de luz de la esquina superior derecha, son dos puntos que forman un triángulo con el centro de interés y equilibran la imagen.
Hemos visto diferentes propuestas de armonía entre dos colores, con especial atención a la combinación naranja-azul, muy abundante en la naturaleza. Hemos repasado diferentes situaciones comunes en las que aparece esta combinación y sus variaciones en función de la luz. También hemos comprobado como un color comunica sensaciones, como frialdad, calidez, espacio o definición. Con esto acaba esta publicación dedicada a los patrones de armonía de color entre dos tonos. En la próxima publicación «Técnicas de armonía cromática en fotografía» veremos los modelos de armonía cromática para tres y más colores, así como algunas técnicas de edición para aplicarlas a nuestras fotografías.
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